Al observar que estaba solo, Robinson decidió viajar al barco en marea baja para coger algún que otro objeto en aquel buque naufragado. Con el tiempo, comenzó a descubrir la isla, a pesar de echar mucho de menos a toda la gente, consiguió con años de experiencia hacer bastantes cosas para la isla y su comodidad, habilitando dos casas una al lado de una laguna, y otra cerca de la playa en la que naufragó. Tenía cabras, y hasta un papagallo encontrado en medio de la fauna, había encontrado cañas de azúcar y también la manera de cultivar trigo para, después de tres años, poder fabricar pan. Era tal el punto en el que estaba integrado en la isla que hasta consiguió un esclavo de la isla de enfrente que era caníval, en contra de su religión. Meses después el esclavo, al que Robinson llamaba Viernes, encontró a su padre y Robinson les ayudó a irse juntos a su isla procedente. Seis días después un buque Inglés rescató a Robinson tras 18 años un medio naufragado... ¿QUERÉIS SABER EL FINAL? Tendéis que leerlo, yo os lo recomiendo.
Raquel Mosquera.
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