EMILY DICKINSON (Amherst, Nueva
Inglaterra, EE.UU.,1830-1885). Toda su vida, esta mujer de
carácter introvertido vivió en la misma localidad donde nació y, por etapas
–como cuando estudió en el seminario femenino de Mount Holyoke– en algunas
poblaciones cercanas a la casa paterna. Dickinson se dedicaba a tareas
domésticas, no perseguía la agenda social, se desvivía por cuidar de su jardín
y, muchas veces, escribía sus versos en pedacitos de papel, casi como al
descuido, pero con una intensidad maravillosa, capaz de expresar profundas
ideas y hablar de los sentimientos en una forma sencilla. Aparentemente sencilla.
En vida, apenas fueron publicados cinco de sus composiciones. Cuatro años
después de su muerte, comenzó a conocerse la grandeza de sus breves poemas. Es
considerada uno de los máximos nombres de la literatura estadounidense.
La Esperanza, EL SER CON PLUMAS, es uno de los poemas que he encontrado de encontrado y me ha parecido el mejor:
ES LA ESPERANZA EL SER CON PLUMAS
Es la esperanza el
ser con plumas
que se posa en el
alma,
y sin palabras su
canción entona
y ya nunca se calla,
y es más dulce su
voz en el gran viento.
Habrá de ser muy dura
la borrasca
para abatir al
pájaro chiquito
que a tantos dio su
llama.
Oí su voz en las más
frías tierras
y en la mar más
extraña;
pero nunca en los
días de miseria
me pidió una migaja.
EMILY DICKSON.
RAQUEL MOSQUERA.
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